La pintura galvanizado en los metales
Elegir correctamente una buena pintura galvanizado para cubrir diferentes superficies es vital para los mejores resultados y aunque en el mercado hay pinturas que son muy asequibles, no ofrecen las mismas garantías que las que sí ofrece una pintura galvanizado profesional, por eso hay que ser consecuente y aunque se tenga que gastar un poco más, los resultados sean los mejores.
En el caso de los materiales de estilo de los galvanizados, normalmente suelen ser sometidos a diferentes procesos químicos para poder adquirirla pátina tan característica que suelen tener esta clase de productos. Además de esto, en muchos casos se emplean diferentes compuestos químicos sobre el galvanizado para hacer que durante su proceso de almacenamiento no aparezca ninguna clase de óxido o hidróxido que pueda dañar su aspecto, razón de más por la que la pintura galvanizado puede tener un papel muy especial en estos casos.
Esta es la razón por la que no siempre se recomienda la utilización de bases de recubrimiento o imprimaciones para una posterior aplicación de una capa de pintura para galvanizado. No se recomienda por una razón muy sencilla y es que las propias chapas galvanizadas ya cuentan con un tratamiento especial de zinc normalmente y en estos casos los resultados de la adherencia serán mucho más bajos que lo recomendable para esta clase de pintura galvanizado.
Otro aspecto que se debe tener muy en cuenta es que si vamos a aplicar la pintura galvanizado sobre una chapa, también galvanizada, pero que ésta sea bastante vieja, puede que la superficie tenga señales de óxido, por lo que antes de comenzar el pintado hay que encargarse de eliminar cualquier resto de suciedad, irregularidades y, sobre todo, el óxido, de lo contrario la pintura galvanizado no asentará correctamente y tarde o temprano perderá su adherencia.
Una chapa de estas características requiere un proceso específico de pintado, aunque antes hay que acabar con la capa química de protección contra óxido que lleva el material. Una de las formas de eliminarlo es mediante un proceso de lijado hasta que la superficie se quede completamente áspera y después ya será posible aplicar una o más capas de pintura galvanizado y conseguir cubrir perfectamente la superficie en cuestión.
Otra opción para conseguir una superficie áspera y completamente opaca, lo más recomendable es la aplicación de diferentes productos ácidos que tengan base de zinc, permitiendo la creación de una base con las capacidades adecuadas para que la pintura galvanizado se adhiera completamente.
Si las chapas a pintar han estado expuestas a la intemperie, lo mejor es hacer una limpieza de todas las posibles impurezas que pudiese tener, bien mediante disolventes o detergentes, lo que facilitará la eliminación por completo de residuos grasos y aceites.
Para finalizar, es muy importante comprar la pintura correcta para el fin que necesitemos y si no estamos seguros debemos asesorarnos por un profesional. Asimismo hay que procurar seguir todas las recomendaciones que facilite el fabricante para poder conseguir los mejores resultados a la hora de pintar.